La privatización de la AEE no resolverá la falta de luz en un abrir y cerrar de ojos.
¿En qué estamos TODOS de acuerdo?
- La corrupción rampante administración tras administración quebró a la AEE.
- La falta de transparencia nos dejó sin luz.
- Las muertes, robos, cierres de negocios y pérdidas de empleo después del huracán son atribuibles a la falta de luz.
- El sistema de generación, transmisión y distribución de energía en Puerto Rico requiere una transformación completa.
- No podemos esperar más, el momento es ahora.
En un proceso de prisa y poco transparente, terminaremos -como siempre- pagando los consumidores.
¿Qué nos preocupa?
- Las miles de personas, comunidades y barrios que continúan sin luz.
- La fragilidad del sistema. La próxima temporada de huracanes. La incertidumbre de cuándo se caerá otro árbol y cuánto durará el próximo apagón.
- La pobre participación ciudadana en los espacios de discusión de la propuesta venta.
- El uso que se dará a la asignación de $2,000 millones para reparación del sistema.
- Que no se divulguen los intereses y posibles conflictos de interés de los que tienen poder decisional en el proceso.
- Y la prisa por aprobar un proyecto de ley (P. del S. 860) que impone un modelo sin que se explique, levanta interrogantes sobre quién o quiéne$ e$tán detrá$ del mi$mo.