Introducción e histórico del crédito por trabajo en Puerto Rico
- El crédito por trabajo (EITC, por sus siglas en inglés) es un programa de bienestar social que tiene como objetivo reducir la pobreza a través del incentivo al trabajo.
- El EITC, que fue desarrollado por el gobierno federal a mediados de la década de los setenta, ha demostrado ser muy efectivo incentivando el trabajo formal, aumentando la tasa de participación laboral y reduciendo la pobreza en múltiples jurisdicciones de los EE.UU.
- A pesar de los desafíos de pobreza y participación laboral, Puerto Rico ha carecido siempre de un crédito por trabajo federal.
- En el año 2006, Puerto Rico sí apostó por un crédito por trabajo de factura local que se mantuvo vigente entre 2007 y 2013. En su último año, el crédito benefició a unas 506,000 familias y contó con una inversión local de $152 millones y un crédito promedio de $300.
- El crédito fue derogado en 2014 por la Asamblea Legislativa y la Rama Ejecutiva.
- En la enmienda del Código de Rentas Internas de Puerto Rico de 2018 se reintrodujo el crédito por trabajo local con una inversión máxima de aproximadamente $204 millones anuales. Así, el crédito máximo se aumentó de $450 en 2013 a $2,000 en 2018.
- El gobierno federal asignó en el 2021 una partida complementaria permanente de hasta $600 millones anuales para mejorar el crédito por trabajo local en Puerto Rico.
- En abril de 2021, a través de una colaboración con el Center on Budget and Policy Priorities (CBPP), Espacios Abiertos (EA) dio recomendaciones concretas a la Asamblea Legislativa para rediseñar el crédito por trabajo.
- El nuevo crédito incorporó por primera vez como beneficiarios plenos a familias sin dependientes, a jóvenes de 19 a 26 años y a cuentapropistas.
- En el año contributivo 2022 el crédito benefició a alrededor de 648,000 familias y contó con un crédito promedio de $1,731, una inversión local de aproximadamente $486 millones y una inversión del gobierno federal de unos $633 millones.
Principales medidas, impacto y evolución
Características principales
- Para el año contributivo 2023, el crédito está disponible para personas de 19 años en adelante que generen ingresos clasificados como salario, sueldo, propina, trabajo por cuenta propia y pensión.
- El crédito varía en función del monto del ingreso bruto ganado (inferior a $48,557), su estado personal (soltero/a o casado/a) y el número de dependientes cualificados (hijas o hijos del contribuyente con edades inferiores a 18 años y menores de 25 años si estudian a tiempo completo).
Crédito máximo
- Los créditos máximos ascienden a $1,656 para familias sin dependientes, $3,864 para familias con un dependiente, $6,072 para familias con dos dependientes y $7,173 para familias con tres o más dependientes.
Gasto total del programa
- El gasto total del programa fue de aproximadamente $1,061 millones para 2021 y $1,119 millones para 2022 con un gasto correspondiente para el gobierno local de $461 millones y $486 millones respectivamente.
- El Departamento de Hacienda de Puerto Rico (Hacienda) proyecta que para el año contributivo 2023 el gasto del programa ascendería a $1,293 millones.
Crédito por trabajo promedio
- El valor promedio aumentó en un 5.4% y pasó de $1,642 en 2021 a $1,731 en 2022. Es decir, teniendo en cuenta que en 2022 la mediana de ingreso por hogar en Puerto Rico fue de $24,002, el crédito por trabajo promedio de $1,731 representaría un 7.2% del ingreso por hogar.
- El número total de planillas radicadas por los contribuyentes en 2023, es decir, las que atañen al año contributivo 2022, totalizó 1,193,510 planillas. De ese modo, el número de familias que radicó planillas entre los años contributivos 2021 y 2022, pasó de aproximadamente 1.23 millones de familias a 1.19 millones, disminuyendo en casi un 3% interanual.
Estado personal
- Durante el año contributivo 2022, 566,423 familias (88% del total) reclamaron crédito por trabajo sometiendo planilla individual y 80,048 familias (12% del total) sometieron planillas conjuntas como parejas casadas. Recordemos que familias casadas que rinden por separado no cualifican para el crédito por trabajo.
- El crédito promedio de reclamantes que sometieron planillas individualmente fue de $1,666 y de $2,189 para parejas casadas. Es decir, en promedio, las familias que someten de manera individual tienen un crédito promedio que está alrededor de un 24% por debajo que las parejas casadas.
Sexo
- Durante el año contributivo 2022, 325,575 planillas (alrededor del 50% del total de las planillas que reclaman el crédito) fueron radicadas por contribuyentes de sexo femenino, 319,246 planillas (aproximadamente el 49% del total) por contribuyentes de sexo masculino y unas 1,650 no marcaron sexo.
- El crédito promedio de reclamantes de sexo femenino fue de $1,839, de $1,623 para reclamantes de sexo masculino y de $1,238 para reclamantes que omitieron la casilla de sexo.
Edad
- El grupo de edad que recibió el crédito por trabajo promedio más alto fue el de las personas de 35 a 40 años, quienes recibieron $2,558 (este grupo representa aproximadamente 79,775 familias, un 12% del total de planillas que reclaman el crédito).
Dependientes
- El crédito por trabajo promedio para reclamantes del crédito sin dependientes fue de $1,043, los que tenían un dependiente recibieron un promedio de $2,615, de $4,102 para los de dos dependientes y de $4,780 para los que tenían 3 o más dependientes.
- Las planillas sin dependientes sumaron 453,462 familias (un 70% del total de las planillas que reclamaron el crédito), las de un dependiente fueron 105,898 familias (16% del total), las de dos dependientes fueron 69,799 (alrededor del 11% del crédito total reclamado) y las de tres o más alcanzaron 17,312 familias (aproximadamente el 3% del crédito total reclamado).
Ocupación
- Del total de planillas que reclamaron el crédito por trabajo en el año contributivo 2022, 435,737 familias (el 67.4% del total) marcó la casilla de “otros” en lugar de elegir el nombre concreto de su ocupación del listado ofrecido por Hacienda. Esa anomalía al llenar la planilla se produce muy probablemente porque no encuentren en el listado una profesión u oficio que se ajuste a la realidad del mercado laboral actual puertorriqueño.
- Si analizamos las principales ocupaciones de los reclamantes del crédito centrándonos solamente en el universo de participantes que sí informa su profesión, obtenemos que la primera posición la ocupan los retirados o pensionados con 79,253 familias (alrededor del 12% del total de reclamantes del crédito). La segunda es la de representante de servicio al cliente, con 15,343 familias, seguida por la de cajero de ventas con 12,384 familias, secretaria con 10,716 familias y oficinista con 9,632 familias.
Crédito por trabajo según fuente de mayor ingreso
- El crédito promedio fue muy similar para los reclamantes de la empresa privada, empleados del gobierno local y trabajadores por cuenta propia totalizando $1,827, $1,821 y $1,818 respectivamente. Por último, y con un crédito menor, figuran los empleados del gobierno federal, con un crédito promedio de $1,478, y los retirados o pensionados, con un crédito promedio de $1,098.
- Las planillas de familias que reclamaron el crédito por trabajo que trabajan en la empresa privada totalizaron 404,138 (62.5% del total de las planillas que reclamaron el crédito), las de familias que trabajan por cuenta propia fueron 92,598 (14.3% del total), las de retirados o pensionados sumaron 79,253 (12.3% del total), las que trabajan para el gobierno local sumaron 62,139 familias (9.6% del total), y, por último, las que trabajan para el gobierno federal ascendieron a 5,596 familias (0.9% del total).
Municipios
- Los cinco municipios que tienen más familias reclamando el crédito por trabajo son San Juan con 54,746 familias (8.5% del total de familias reclamantes del crédito), Bayamón con 33,954 familias (5% del total), Carolina con 28,016 familias (4% del total), Ponce con 27,899 familias (4% del total) y Caguas con 22,954 familias (3.6% del total). Por otro lado, los municipios que menos reclamaciones de crédito por trabajo tienen son Culebra (259 familias), Vieques (1,026 familias), Maricao (1,246 familias), Las Marías (1,860 familias) y Maunabo (2,104 familias).
Ingreso bruto ganado de los reclamantes del crédito
- El ingreso bruto ganado total aumentó entre los años contributivos 2021 y 2022 en un 6.6%, pasando de $9,474.6 millones a $10,101.1 millones. El crédito promedio máximo para el año contributivo 2022, según el umbral de ingreso bruto ganado, fue de $2,422 y se dio para los reclamantes que tenían un ingreso bruto ganado entre $14,000 y $14,500, lo que representa 13,070 familias (2% del total de las que reclamaron el crédito).
Tasa de participación
- Para las planillas radicadas en 2022, la cantidad total del crédito por trabajo reclamado ascendió a aproximadamente $1,060 millones e impactó a aproximadamente 645,047 familias.
- Para ese año, y según los últimos datos disponibles que Espacios Abiertos obtuvo de Hacienda, se alcanzó una tasa de participación en el programa del crédito por trabajo de 87.2%. Es decir, de 748,651 familias que potencialmente cualificarían para el crédito, 645,047 familias lo reclamaron.
Seguridad económica
- En 2021, Espacios Abiertos proyectó que unas 125,000 personas mejorarían su seguridad económica rebasando el umbral de pobreza federal a través de la expansión del nuevo crédito por trabajo. El estudio modeló los parámetros de la expansión del crédito que inició en 2021 con datos de alrededor de 1.2 millones de planillas de 2019.
- Para el año contributivo 2022, según análisis conjunto entre Hacienda y Espacios Abiertos, 648,359 familias mejoraron su seguridad económica a través del crédito por trabajo. 298,051 familias (46% del total de familias que reclamaron el crédito) mejoraron su seguridad económica pero no lograron rebasar el umbral de pobreza federal, 64,260 familias o 126,014 personas (10% del total) rebasaron el umbral de pobreza federal y 286,048 familias (44% del total) mejoraron su seguridad económica, aunque ya estaban por encima del umbral de pobreza federal antes de recibir el crédito por trabajo.
- Es importante destacar la progresividad del incentivo del crédito por trabajo. Es decir, el crédito llega en mayor proporción a los que tienen menor ingreso bruto ganado. El ingreso promedio del grupo que no logra rebasar el umbral de pobreza federal fue de $10,525 y el crédito promedio fue de $2,115 (un 17% de su nuevo ingreso es debido al crédito). Para el promedio de la población total que reclama el incentivo, el crédito representó un 10% de su nuevo ingreso, y, por último, para el grupo que estaba por encima del umbral federal, el crédito fue en promedio un 5% de su nuevo ingreso.
Tasa de pobreza
- Entre 2006 y 2022, según datos del Censo de EE. UU., la pobreza se ha reducido en un 3.7 puntos porcentuales. Es decir, según el Censo, la pobreza se redujo en un 3.7 puntos porcentuales en 17 años.
- El crédito por trabajo de 2022 hizo que 126,014 personas rebasaran el límite de pobreza federal. Es decir, el crédito por trabajo redujo la pobreza en 3.9 puntos porcentuales en un año, un 0.2 puntos porcentuales más de lo que se redujo la pobreza en Puerto Rico en 17 años.
Participación laboral
- En los últimos 18 años, desde la crisis del cierre de gobierno 2006 en Puerto Rico, la tasa de participación laboral ha disminuido en 5.1 puntos porcentuales.
- Sin estudios que desagreguen la multiplicidad de factores que influyen el mercado laboral en Puerto Rico, es inadecuado atribuir el 100% del aumento en tasa de participación laboral al programa de crédito por trabajo. Si bien es cierto que la evidencia empírica destaca la posible relación causal entre el impacto de la implementación y expansión de programas de crédito por trabajo y el aumento en la fuerza laboral.
Aportación del gobierno federal al crédito por trabajo
- La aportación del gobierno federal al crédito por trabajo es el 56.6% del crédito por trabajo total de la isla. Muy inferior a la aportación del gobierno federal a los 50 estados y Washington, D.C. que asciende al 90.5% del total de crédito por trabajo que reciben los residentes de los estados y Washington, D.C.
- Por otro lado, cuando hablamos de la aportación de los gobiernos locales al crédito, no hay ninguna jurisdicción estadounidense que contribuya tanto como Puerto Rico. La isla contribuye al crédito total financiando un 43.4% del programa, a diferencia de los 50 estados más Washington, D.C. que en promedio contribuyen en un escaso 9.5% a la totalidad de sus programas de crédito por trabajo.
Contribución neta per cápita con el gobierno federal
- Puerto Rico no es la única jurisdicción de EE. UU. que tiene o ha tenido históricamente un saldo financiero o económico per cápita negativo con el gobierno federal.
- En 2022 existen otras 25 jurisdicciones estadounidenses que tienen una contribución neta per cápita negativa con el gobierno federal. Sin embargo, ese hecho no hace que queden excluidos del acceso pleno a programas federales como lo es el crédito por trabajo federal.
- 7 de los 25 estados que registran un déficit per cápita más negativo que el de Puerto Rico y, sin embargo, reciben más del doble que la isla en la aportación federal al crédito por trabajo.
Recomendación
- Aumento en el tope de la contribución federal de los $668.8 millones que contribuirá este año al programa a $1,000 millones.
- Eso significaría que si el costo del programa asciende a $1,300 millones (que es alrededor de lo que Hacienda proyecta que costará en el 2023), Puerto Rico contribuiría $300 millones y el gobierno federal $1,000 millones, una proporción de esfuerzo más cercana a la que originalmente se contempló que existiría.