Los cuatro derechos básicos de sobrevivientes de un desastre en la recuperación.[1]
Derecho a decidir
Los y las sobrevivientes de un desastre deben tener el derecho a decidir dónde van a vivir. Propietarios y arrendatarios deben tener el derecho a relocalizarse donde consideren es mejor para sus familias vivir – donde sea seguro, accesible y asequible, y donde existan oportunidades para sus hijos e hijas y ellos y ellas. Los sobrevivientes de un desastre deben ser informados de todas las oportunidades y opciones de vivienda disponibles. Y aquellos con limitaciones físicas deben tener oportunidades de vivienda accesible y no ser dirigidos o forzados a vivienda o instituciones más restrictivas. El proceso de recuperación debe proveer para las necesidades de vivienda de los sobrevivientes que estaban sin hogar al momento en el que el desastre ocurrió.
Derecho a permanecer
Los sobrevivientes de un desastre deben tener el derecho a permanecer o regresar a su hogar en comunidades con protección adecuada contra tormentas e infraestructura pública esencial que provea protección en futuros desastres. Los residentes de vivienda subsidiada deben tener derecho a permanecer en vivienda subsidiada que sea segura y accesible en una comunidad inclusiva que atienda las necesidades de la familia. Los residentes de vivienda subsidiada que ha sufrido daños deben tener la opción de un vale y asistencia para encontrar un apartamento en un vecindario o comunidad que a su juicio cumpla las necesidades de sus familias. Los residentes que escojan permanecer en desarrollos de vivienda subsidiada deberán tener alternativas de vivienda subsidiada segura y de calidad ubicadas en variedad de localidades.
Derecho a trato igual y no discriminación
En el proceso de recuperación los y las sobrevivientes deben ser tratados de forma igual y justa por el gobierno. Todas las comunidades, indistintamente de la raza, origen, status económico o capacidad de sus residentes, debe tener igual acceso a protección contra inundaciones y acceso igual a la infraestructura pública esencial.
Derecho a expresarse y participar
La participación es medular a nuestra democracia. Ser escuchado y tener la oportunidad de incidir en cuanto a cómo se repara la vivienda y la comunidad de uno es esencial para los y las sobrevivientes que tienen todo en riesgo. Los y las sobrevivientes deben jugar un papel en el diseño e implementación de los planes y programas de recuperación. Sus necesidades, intereses y perspectivas deben ser centrales en todos los esfuerzos de respuesta a nivel local, estatal y federal. A los y las sobrevivientes se les debe permitir colaborar en el diseño de la recuperación, entender qué les depara el proceso, identificar y conocer en todo momento en qué etapa del proceso se encuentran y empoderarse para hablar y ser escuchados, en el idioma que puedan entender y comunicarse.
[1] Texto adaptado del documento: “Hurricane Survivor Recovery Rights, Principles and Initiatives” enunciado por Texas Low Income Housing Information Services.