“Si la deuda no se reestructura de forma apropiada, no habrá ninguna nueva estrategia de crecimiento que pueda ser implementada”
-Martín Guzmán, autor del Estudio.
Antes del huracán María, para que Puerto Rico pudiera pagar su deuda sin ahogar su desarrollo económico y social, era necesaria una cancelación total de los intereses de la deuda pública y reducciones del valor principal desde 45 hasta 90 por ciento. Ahora, tras los efectos del huracán, la quita de deuda necesaria es mucho mayor. Eso concluye el Análisis de alivio de deuda que necesita Puerto Rico para restaurar su sostenibilidad (Debt Sustainability Analysis – DSA), estudio que creó el economista Martín Guzmán junto al Nobel de Economía Joseph Stiglitz y Pablo Gluzmann. Guzmán es investigador en la Escuela de Negocios de Columbia University y profesor de Economía en la Universidad de Buenos Aires. Espacios Abiertos comisionó el estudio, que no solo se hará público en su portal web sino que se enviará a la Junta de Control Fiscal, el gobierno de Puerto Rico, y acompañará un recurso de amigo de la corte (Amicus Curiae) que la organización presentará a la Juez Taylor Swain en el caso de Título III.
En cuanto al análisis de alivio de deuda, el estudio muestra que “la deuda pública de Puerto Rico no es sostenible y debe ser reestructurada”, explicó Guzmán en una mesa de prensa celebrada hoy en la sede de Espacios Abiertos. “La quita necesaria antes del huracán María era sustancial. El cómputo es función de los supuestos realizados en cuanto a los efectos de las políticas fiscales y las reformas estructurales, así como de la definición del stock de deuda pública relevante. Los cómputos de quita de deuda necesaria son conservadores porque se mantuvieron varios de los supuestos sobre-optimistas incluidos en el Plan Fiscal, de modo de que el análisis pueda ser informativo sobre las necesidades de reestructuración en referencia al Plan Fiscal propuesto. En todos los escenarios analizados, se obtienen quitas necesarias que incluyen una cancelación total de los intereses y reducciones del valor principal de la deuda de por lo menos 45 por ciento del stock relevante, y de hasta 80 por ciento del stock relevante, de modo que sumando reducciones necesarias de capital más intereses se llega a una fracción de hasta 90 por ciento del stock relevante”.
Cecille Blondet, directora ejecutiva de Espacios Abiertos, explicó que la organización sin fines de lucro comisionó el estudio para obtener un mecanismo robusto y persuasivo en contra de las medidas de austeridad que se han impuesto y se proponen en el País a largo plazo. “Nuestro trabajo es promover una sociedad más justa y equitativa, más democrática y transparente. Las políticas de austeridad no han sido equitativas, no son capaces de proteger a las poblaciones más vulnerables del País y ya nos han costado demasiado. Necesitamos establecer políticas públicas y de repago de la deuda que no ahoguen las posibilidades de desarrollo del País. Por otro lado, la complejidad también abona a la opacidad. Para nosotros en EA es muy importante convertir esta información vital en algo que todo el mundo pueda comprender, analizar y tomar acción. La información sobre nuestra realidad no tiene que ser compleja. Hay maneras de hacerla comprensible y en eso también estaremos trabajando”.
El estudio de Guzmán también analizó el Plan Fiscal aprobado en marzo de 2017 para la próxima década y concluye que está basado en supuestos “irrealistas e inadecuados que llevan a una subestimación de las consecuencias negativas que su implementación hubiese tenido para la sociedad puertorriqueña”, aseveró Guzmán. Ese Plan Fiscal se está revisando actualmente y se espera el Gobernador lo entregue a la Junta de Control Fiscal el 24 de enero.
El Análisis de alivio de deuda incluye un estudio pormenorizado de esos supuestos y se constituye así en una guía para el proceso actual de revisión del plan fiscal.
“Del análisis se desprende que la revisión actual no solamente debe incorporar los efectos provocados por el huracán María, sino que los supuestos fundamentales en los que se basó el plan anterior deben ser revisados”, añadió el Economista. “Circunscribirse solamente a la nueva realidad que presenta el escenario post-María sin modificar los supuestos en los que se basó el anterior plan volvería a resultar en un análisis fallido de cuáles son las necesidades de la Isla en términos de política fiscal y de deuda para poder recuperarse”.
Sin duda, el huracán María tiene consecuencias significativas sobre el alivio de deuda necesario. Pero un cálculo preciso de ese alivio (o ‘quita’) en las nuevas circunstancias requiere información precisa sobre los costos infligidos por tal fenómeno, así como sobre la ayuda que recibirá Puerto Rico del gobierno federal. No obstante, Guzmán advirtió que la metodología de análisis permanece válida y provee una guía directa al gobierno de Puerto Rico y a la Junta Fiscal para la presentación de una propuesta de reestructuración de deuda.
En el análisis también se argumenta que la reestructuración de la deuda es solo una condición necesaria para la recuperación. Pero no es suficiente.
“Puerto Rico necesita más que simplemente restaurar la sostenibilidad de su deuda”, recalcó Guzmán. “Necesita también una nueva estrategia de crecimiento, un tema sobre el que la Comisión de Crecimiento del CNE está trabajando profundamente. Sin embargo, si la deuda no se reestructura de forma apropiada, no habrá ninguna nueva estrategia de crecimiento que pueda ser implementada”.