En un contexto de optimismo extremo, el Nuevo Plan Fiscal certificado por la Junta de Supervisión Fiscal descansa en que las reformas estructurales a ser impuestas en el país garantizarán el fin de la contracción económica. Si esta presunción conduce a que Puerto Rico comience a pagar deuda antes de que esas reformas tengan efecto, el país entonces habrá hipotecado la posibilidad de una recuperación sostenida, explicó hoy a la prensa Martín Guzmán, reconocido experto internacional en crisis de deuda pública, y quien durante 2017 dirigió un proyecto de análisis de deuda de cara a recuperar la sostenibilidad la deuda de Puerto Rico comisionado por Espacios Abiertos. El mismo demostró que la deuda pública de Puerto Rico no es sostenible y debe ser reestructurada. Las declaraciones de Guzman se dieron en una mesa redonda citada por Espacios Abiertos con el fin de analizar el Plan Fiscal que publicó y certificó la Junta la semana pasada.
“Los huracanes Irma y María han acentuado la dramática situación de Puerto Rico. Ya desde antes de septiembre, era por demás claro que para contrarrestar la crisis se necesitaba un cambio en el rumbo de políticas, lo que no era posible sin una reducción sustancial de la carga de la deuda insostenible que afrontaba -y aún afronta- el País. El plan fiscal anterior, certificado en marzo de 2017, en lugar de ayudar, iba a hacer más daño. El escenario post-María abrió una ventana de oportunidad para reformular el plan fiscal pero, según lo que vemos, el nuevo plan certificado por la Junta utiliza unos supuestos casi tan excesivamente optimistas como los del gobierno de Puerto Rico, y esto puede redundar en un pago de deuda injustificado, sin base realista y muy peligroso para la viabilidad económica que requiere el país para su crecimiento y desarrollo”, indicó Guzman.
El nuevo plan fiscal certificado, además, es ambiguo en relación a si habrá o no pago de deuda y de cuánto. “Es vital que no haya pagos de deuda hasta que Puerto Rico crezca. Hacerlo de prisa o a destiempo simplemente porque se pronostica que más allá en el tiempo se crecerá como consecuencia de unas reformas estructurales de efectividad dudosa es económicamente y socialmente insensato. La ambigüedad que nos presenta el Plan, conlleva el riesgo de pagar a partir de ese exceso de optimismo, resultando en una crisis aún más profunda. Pero también deja espacio para que ése no sea el caso”, indicó el investigador experto en reestructuración de deuda.
“Por otro lado, esa misma ambigüedad que existe nos ofrece un espacio a los ciudadanos para abogar en contra del pago inmediato de la deuda y a favor de una reestructuración coherente, basada en los datos más confiables y en información objetiva”, expresó Cecille Blondet, directora ejecutiva de Espacios Abiertos, al momento en que hacía referencia a la solicitud de acceso de información sobre los supuestos que utiliza el gobierno de Puerto Rico en su plan fiscal y la demanda incoada por Espacios Abiertos que se ventila en la sala de Recursos Extraordinarios del Tribunal de Primera Instancia de San Juan.
“Las políticas de austeridad ya nos han costado vidas, nos han costado exilio, nos han costado no poder reponernos de un evento natural bastante común en el Caribe. Como ciudadanos reclamamos una sociedad más justa y equitativa, más transparente y participativa. Rechazamos las políticas de austeridad porque no son equitativas, y atentan contra las personas más vulnerables del País. Necesitamos una ciudadanía activa que comprenda el riesgo tremendo que esto implica para sus vidas y abogue por el cese de pago de deuda hasta el re-establecimiento del crecimiento de Puerto Rico. Como ha dicho el profesor Guzman en otras ocasiones, ‘los muertos no pagan deuda’. Si las políticas públicas terminan de matar nuestra economía, entonces no podremos ni pagar deuda, ni recuperarnos de esta crisis por décadas”.
Antes del huracán María, para que Puerto Rico pudiera pagar su deuda sin ahogar su desarrollo económico y social, era necesaria una cancelación total de los intereses de la deuda pública y reducciones del valor principal de hasta 90 por ciento. Ahora, tras los efectos del huracán, la quita de deuda necesaria no puede ser menor. Eso concluye el Análisis de alivio de deuda que necesita Puerto Rico para restaurar su sostenibilidad (Debt Sustainability Analysis – DSA), el estudio que creó el economista Martín Guzman junto al Nobel de Economía Joseph Stiglitz y Pablo Gluzmann y que Espacios Abiertos presentó en enero.
Martín Guzman es investigador en la Escuela de Negocios de Columbia University en Nueva York y profesor de Economía en la Universidad de Buenos Aires.