A menos de ocho meses de iniciar un proceso de participación comunitaria en la reforma de la Policía, el Grupo Comunitario de Trabajo de la Reforma de la Policía (GRUCORPO) denunció que el superintendente de la Uniformada, José Caldero, ha detenido la participación y transparencia del proceso, ambas exigencias del ‘Acuerdo para una reforma sustentable de la Policía de Puerto Rico’. Recientemente, Caldero dio órdenes de que se detuviera la participación de GRUCORPO en la Reforma y condicionó la continuidad del proceso a la firma de un acuerdo adicional entre la Policía y el Grupo. Las organizaciones que componen a GRUCORPO han decidido no firmarlo por diversas razones.
La Policía anunció recientemente al Grupo que no enviará los borradores de las políticas como había sido su práctica y compromiso hasta el momento, a menos que el Grupo firme el acuerdo. Entre otras razones, las organizaciones de GRUCORPO entienden que el acuerdo propuesto es irrelevante, simbólico, no dispone de obligaciones y exige una cláusula de confidencialidad a la que no están dispuestas a someterse.
En los últimos meses, GRUCORPO ha presentado comentarios por escrito analizando diversos borradores de órdenes y políticas de la Policía, entre ellas algunas sobre temas claves como el Uso de la fuerza, Reestructuración de la División de Operaciones Tácticas (Fuerza de Choque), Registros y allanamientos y Violencia doméstica. Cada una de esas políticas servirán de guías para los oficiales de la uniformada en sus intervenciones con la ciudadanía. GRUCORPO presentó además, recomendaciones a los borradores de los prontuarios de cursos incluidos en el currículo de la Academia de la Policía.
“Después de un extenso análisis y debida ponderación, hemos decidido no firmar el acuerdo”, dijo el Lcdo. Josué González, abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles y portavoz de GRUCORPO. “Ya existe el Acuerdo para una reforma sustentable de la Policía de Puerto Rico. Ese Acuerdo entre el gobierno de Puerto Rico y el Departamento de Justicia federal exige la participación ciudadana y la transparencia en el proceso de Reforma de la Policía. Por lo tanto, el pueblo debe tener participación en un proceso que le afecta directamente, así como acceso a la información relacionada con la Reforma, elemento clave de la participación comunitaria significativa. Reiteramos nuestro interés y compromiso en seguir aportando voluntariamente una perspectiva de derechos humanos a la reforma de la Policía, algo que es central para la transformación de nuestra uniformada”.
El Grupo ya ha hecho varios acercamientos a la Policía para retomar el diálogo y el curso de trabajo pero la Agencia se ha sostenido en su negativa. De hecho, GRUCORPO no ha recibido contestación a su última carta cursada al Superintendente.
“La agenda de GRUCORPO es clara y sencilla”, añadió Mari Mari Narváez, de Espacios Abiertos, también portavoz del Grupo. “El País y sus comunidades tienen que participar en la construcción de nuestra policía del futuro. Llegamos a la Reforma a ejercer nuestro poder como residentes de este país. Nuestra razón de ser es garantizar la participación de comunidades y organizaciones diversas e independientes en una reforma de la Policía transparente y eficaz, que le sirva al pueblo de Puerto Rico. Muchas de nuestras organizaciones agrupan a personas que históricamente han sido víctimas directas de las violaciones sistémicas de la Policía de Puerto Rico. Es muy lamentable que la Policía imponga obstáculos innecesarios en el establecimiento de relaciones abiertas y transparentes con personas de la sociedad interesadas en la Reforma. La Policía enfrenta el gran desafío de tener que reestablecer la confianza del País y la participación ciudadana en la Reforma es un elemento clave para ello. Por esto, nuevamente instamos al superintendente Caldero a retomar la relación con GRUCORPO como bien lo hizo desde abril hasta noviembre de este año”.
GRUCORPO es una coalición de organizaciones comunitarias y profesionales e individuos con el denominador común de adelantar y promover los derechos humanos. Se creó en 2014 para participar en la Reforma y aspira a que la Policía de Puerto Rico se convierta en una institución que pueda dar un verdadero sentido de seguridad solidaria al País, siempre mediante el reconocimiento y respeto a las diversidades y con mecanismos respetuosos de los derechos humanos.