Es de vital importancia contar con datos confiables sobre el COVID-19 para entender su progresión y, como consecuencia, la mejor manera de combatir la pandemia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) no ha podido ser más enfática en la importancia de hacer pruebas a la población. Sus resultados permiten a los gobiernos controlar la propagación del virus a través del aislamiento de las personas infectadas y de aquellas que estuvieran en contacto con éstas. Adoptadas en conjunto, todas estas medidas contribuyen a evitar el colapso de los servicios de salud.
El pasado 30 de marzo Espacios Abiertos publicó una tabla con la cantidad de pruebas realizadas de COVID-19 en Puerto Rico comparándolas con el resto de las jurisdicciones de los Estados Unidos. La información que nutre la tabla proviene de The COVID Tracking Project, que a su vez se alimenta de los datos oficiales de cada jurisdicción. En el caso de Puerto Rico, los datos oficiales son provistos por el Instituto de Estadísticas, entidad que publica las estadísticas oficiales que les provee cada dependencia de gobierno, entre ellas el Departamento de Salud. En esa fecha, Puerto Rico aparecía en último lugar con un total de 35 pruebas realizadas por cada 100,000 habitantes. El término “pruebas realizadas” se define como pruebas finalizadas que únicamente incluyen el número de resultados positivos más el número de resultados negativos.
Una semana después, el día 6 de abril, Puerto Rico avanzó una posición y aparece en penúltimo lugar con un total de 124 pruebas realizadas por cada 100,000 habitantes.
Si bien sería injusto comparar a Puerto Rico con jurisdicciones con altas rentas per cápita como Nueva York (NY) o Massachusetts (MA), veamos cómo compara con tres de las jurisdicciones más pobres de Estados Unidos: Arkansas (AR), Mississippi (MS) y West Virginia (WV). Hasta el 6 de abril, dichas jurisdicciones, han realizado 426, 684 y 555 pruebas por cada 100,000 habitantes respectivamente. Mientras Puerto Rico (PR) avanza una posición en la semana y ocupa el puesto 51 en la lista, Arkansas (AR) se mantuvo en el puesto 37, Mississippi (MS) figura en el puesto 17 avanzando 29 posiciones en una semana y West Virginia (WV) figura en el puesto 26 avanzando 9 posiciones en el mismo periodo.
Pese a que no se trata de ninguna competencia, destacar la urgencia con la que ocurren estos cambios nos puede dar una idea de la voluntad política y la capacidad institucional que demuestran las diversas jurisdicciones con la realización de las pruebas para trazar las políticas que permitan controlar la enfermedad.