El capital humano, recursos y contactos del Centro para una Nueva Economía yEspacios Abiertos nos permitió armar y poner en ejecución -a días del paso de María- uno de los más grandes esfuerzos de ayuda de emergencia en Puerto Rico. Sin experiencia anterior alguna en dicho menester, simplemente con la firme determinación de hacer y el convencimiento de que la primera ayuda y reconstrucción debía ser dirigida por nosotros -los y las puertorriqueñas- un pequeño comité de 10 personas alrededor de una mesa- organizó una red que entregó sobre 4.1 millones de libras de suministros de primera necesidad (agua, comida, medicinas y efectos de higiene personal). El trabajo del PRRF continúa y está dirigido ahora a lograr las metas a mediano y largo plazo que se establecieron desde el origen del fondo. Y el de EA abogando por transparencia, rendición de cuentas y participación ciudadana, para lograr una sociedad más justa y equitativa en Puerto Rico, también continúa.
Lo que hemos logrado es resultado de la fortaleza de espíritu y el empeño de todos y cada uno de los que se unieron a este esfuerzo. Gracias por su respaldo y por su confianza, y por decidir acompañarnos en este camino.